Consejos de diseño para oficinas compartidas
Textos: Andrés Felipe Uribe
Fotos: Cortesía Mateo Soto
La migración de las oficinas al hogar es una realidad que detonó la pandemia y que después de dos años se mantiene, hasta ser hoy una de las alternativas más comunes en las empresas.
“Lo ideal sería trabajar en un lugar completamente cerrado, pero dadas las condiciones en las que la mayoría de las personas vivimos no es posible tenerlo. Por ello la adaptación resulta esencial”, dice Adriana Escobar Bravo, interiorista de Ae. Interiorismo y Diseño.
La iluminación es uno de los factores principales a tener en cuenta. La luz natural es perfecta para trabajar, pero se debe buscar un punto para evitar el poniente. Las persianas también le puedan dar un toque extra y en caso de que no sea posible contar con luz natural, esta debe ser neutra. “Para que las casas sean más acogedoras las hacemos con luz cálida, pero para trabajar, cansa mucho los ojos. Entonces, siempre el lugar de trabajo debe ser con luz neutra”, afirma Escobar Bravo.
Los colores, por su parte, no deberían sobrecargar el espacio para que así la vista también pueda descansar. Su papel es el de transmitir tranquilidad.
Las oficinas en el hogar también son un espacio colaborativo, puesto que normalmente se comparten con la pareja o con los hijos. En este sentido, es clave que el espacio esté siempre organizado, así como contar con elementos de integración que adapten el área de trabajo al hogar. No se trata solo de una oficina, sino de un lugar en el que luego se comparten o crean nuevas historias.
Una oficina para dos
Suplir las necesidades de los miembros de la familia es lo más importante. Así, es posible adecuar el lugar tanto para un trabajo en casa como para un modelo más híbrido por parte de uno de los integrantes del hogar. Una buena opción es ubicar en un costado un mueble para la impresora, folder y todo el back office que mantiene en orden el área.
Sitios de integración
La mesa redonda funciona para los espacios que no requieren una jerarquía. Pueden ser utilizados por los padres para sus trabajos y por los menores para sus labores de estudio. Este espacio facilita crear momentos para compartir y romper con la idea de oficina tradicional. No se pierde la esencia del hogar y se cuenta con un área para desempeñar distintas actividades.
Dividir los espacios
Las bibliotecas como separadores dan acceso a diferentes espacios y usos. Así se mantiene la intimidad sin dar la sensación de encierro y si se agrega un elemento como el sofá se abren puertas a otras dinámicas. Integrar libros o adornos que cuenten historias es una buena estrategia para mantener la esencia familiar. No es necesario cargarlas, sino acomodarlos de manera orgánica.