Hogares flexibles, la apuesta por la arquitectura inclusiva
Espacios amplios, versátiles y conscientes de las necesidades de sus habitantes. Así, la arquitectura inclusiva contempla la vivienda que piensa en todos
El reto de la arquitectura inclusiva es considerar a todos los usuarios con distinta capacidad física, sensorial o motriz y hacerlos partícipes desde la programación, planeación, diseño y ejecución de las obras. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo entre el año 2000 y 2050, las personas mayores de 60 años en el mundo pasarán de 605 millones a 2.000 millones, lo que confirma la necesidad de pensar en espacios flexibles.
Más allá de rampas de acceso, ascensores o barandas de apoyo, desde el diseño de los espacios o la elección de los materiales, se debe pensar en arquitectura inclusiva.
La recomendación inicial de la arquitecta Daniela Correa es considerar espacios cómodos y amplios para la libre circulación, diversas texturas y colores para mejorar el tacto y la visibilidad, además del tamaño de las ventanas para manejar la cantidad de luz: “Algo que dice mucho sobre el contexto actual es que encontramos corredores de 70 centímetros de ancho. Una persona en silla de ruedas o que necesite el apoyo de alguien más, no puede transitar libremente por esos espacios”.
La accesibilidad favorece la calidad de vida de las personas, además aporta a la autonomía e independencia y por esa razón es un aspecto que no se puede dejar pasar por alto en las viviendas. Como destaca la arquitecta Sofía Patignoc “las personas no se deben adaptar a las condiciones del hogar, el hogar debe tener la versatilidad de adecuarse a las necesidades de cada uno”.
Contemplar todos los escenarios
Para los adultos mayores o las personas con movilidad reducida, la casa es el lugar donde pasan más tiempo, por lo que esta debe contar con intervenciones que faciliten su vida. Las arquitectas Daniela Correa y Sofía Patignoc coinciden en que lo más importante para el ser humano es que la vivienda sea un sitio seguro y libre, y en ese sentido los baños son una zona fundamental.
Para Patignoc es recomendable agregar un tipo de banca en la que las personas se puedan sentar; también está la opción de instalar una barra de seguridad como la de los baños públicos para facilitar el movimiento, y el piso debe ser antideslizante, con muros bajos para evitar movimientos peligrosos con los pies. La cocina es otro punto estratégico. Los mesones deben reducirse en altura y procurar que las placas de cocción sean eléctricas, las cuales son más seguras para evitar accidentes.
Otros elementos a revisar son las puertas. La arquitecta Correa indica que deben tener un ancho superior a 60 centímetros; las entradas y los accesos amplios y los tomas de luz que estén a mínimo 40 centímetros del piso. Además, es fundamental tener un espacio limpio y ordenado.
Atención a los pequeños
Aquí, algunas recomendaciones y objetos útiles para proteger a los niños en casa.
- Tapones para puertas y cajones
Sirven para evitar que los menores se lastimen los dedos.- Mallas de balcón
Usualmente se usan para proteger gatos, pero también sirven para viviendas con bebés.- Barreras de escaleras
Son tipo corrales que ya vienen fabricados.- Gomas para muebles
Como algunos tienen puntas peligrosas, estas gomas protegen contra los golpes.