Experiencias de luz que crean ambientes de bienestar
El uso de la iluminación en el hogar transforma la manera en la que se percibe y vive un espacio. Aluzina crea con este propósito
Texto: Luisa María Gallo
El género humano ha estado, desde que se tiene memoria, atado al ciclo circadiano, un proceso que causa cambios físicos, psíquicos y comportamentales de acuerdo con las variaciones de la luz.
Despertar está asociado a la salida del sol y cuando este desciende, el cuerpo comienza a disminuir su actividad y se dispone para el sueño. Lo anterior lo explica Alejandra Guerra, creadora de la marca Aluzina que nació en Medellín con el deseo de conjugar el espacio y la luz, siendo esta el “agente revelador” de las actividades que hacemos a diario.
Guerra explica que el nombre de la marca surge del concepto “alucinación”, es decir, cuando en la mente hay una idea de aquello que se desea experimentar o la intención de llegar a un punto más allá de la realidad. Una percepción que se puede lograr con la luz.
Y es que esta permea las emociones humanas y ayuda, junto con el color, a determinar cómo es una atmósfera. Su uso varía dependiendo de la funcionalidad requerida, si es una oficina, un sitio de descanso, el hogar o un museo. A veces, lo ideal es que sea brillante, para que las personas se mantengan en un estado de alerta y con el cerebro bien despierto. Otras, será más cálida y tenue para promover la relajación.
Sus reflexiones sobre la iluminación y el vínculo con el ser humano fueron el móvil principal para crear esta marca que tiene 24 diseños de luminarias propios en tres líneas: maderas finas, procesos tradicionales colombianos y metalmecánica —que integra metales, hierros, aceros y bronce—. Con cada una de estas propuestas, Aluzina quiere ser portadora de atmósferas, al tiempo que juega con las sensaciones de cada usuario dependiendo de lo que desee lograr.
Claridad y Sombra: dúo necesario
Los lugares que quedan en penumbra aportan también según como se habiten o perciban esos espacios. Ahí está el atractivo de la iluminación. Aun así, con la entrada de las luces led en el mercado, se posicionó la potencia del brillo que derivó en la pérdida de atención sobre los claroscuros, así como los que, según Guerra, genera la llama de una vela encendida. Por eso, Aluzina propone recobrar el equilibrio entre ambas ideas a través del diseño de sus luminarias: “Es necesario el balance de la luz y la sombra, para obtener una mayor calidez que ayude al bienestar del ser humano. Con nuestras esculturas lumínicas queremos darle a los clientes una forma de sentirse envueltos en un ambiente de bienestar”.