Tres casas que muestran la magia de la madera en interiores
Texto: Maria Paula Hernández Bergsneider
La madera consigue perpetuarse en el tiempo como un material noble irremplazable. Siempre vigente, se expresa hoy en nuevos lenguajes desplegados en el interior de estas viviendas.
Casa de bosque
La sensación de la madera en el espacio nos atraviesa por igual. Calidez y confort son cualidades que proporciona gracias a su conexión con las nociones primigenias que compartimos de lo que es un hogar. Cuando, además, el material proviene del lugar en el que se emplaza la casa, el resultado es un espacio de conexión profunda con el entorno.
Así lo expresa esta casa ubicada en El Retiro, al combinar su estructura metálica con la madera de la pinera en la que se ubica. En palabras de Julián McLean, arquitecto diseñador, “la casa queda montada en su propio origen”. El tono del pino se conservó en su estado original, tanto en la vivienda principal (arriba), como en la de huéspedes (abajo). En esta última se utilizaron paneles de OSB como acabado final para darle un tono oscuro al cielo y textura a algunas de las paredes.
Compuesta a partir de bóvedas sin fin enchapadas en madera, la cara interior de la casa principal muestra el pino de piso a techo, con volúmenes delineados por el corte oscuro de la estructura: una combinación que permitió dotar de organicidad el carácter industrial del metal.
La transición entre interior y exterior se aprovechó para instalar algunas pérgolas que introducen zonas sociales envueltas por el paisaje natural del bosque nativo. El mobiliario también complementa la búsqueda estética del lugar, mimetizándose en tonos cálidos de maderas claras.
Piel madera
El roble es el gran protagonista en esta casa del estudio Concepto 29, ubicada en El Retiro. Desde su uso en un cielo que marca diagonales y ángulos irregulares, hasta el recubrimiento de paredes y pisos, el roble conserva su tono natural, invocando la naturaleza boscosa que caracteriza el lugar sobre el cual se emplaza la construcción.
La habitación se plantea como una acogedora caja de madera, térmicamente confortable y con una acústica privilegiada para adoptarla como cuarto de cine, lectura y descanso.
A lo largo del corredor que vincula lo privado con lo social, la materialidad de la casa plantea un recorrido en el que, de un lado, el habitante es acompañado por el verde exterior a través de un gran ventanal de vidrio y, de otro lado, encuentra una superficie en madera tras la cual están las diferentes habitaciones de la casa.
“Así la naturaleza nos acompaña por ambos lados. La traemos al interior”, puntualiza Simón Tobón, director creativo del estudio. En el cielo, una serie de claraboyas permiten la entrada del sol y crean nuevas espacialidades según la luminosidad del día. El calor de la cubierta y el piso se acumula en la madera, creando una atmósfera cálida en medio del clima frío del entorno y haciendo de este un hogar de completo confort.
Líneas sutiles y puntos de luz intensifican las sensaciones que proporciona la madera, acentuando virtudes del tono y la textura.
Espíritu Zen
En la Casa Dos Aguas, del estudio de arquitectura Cinco Sólidos, la madera es el lenguaje a través del cual se compone un espacio de equilibrio y paz, inspirado en la arquitectura japonesa y la elegancia escandinava. La zona social, elaborada con maderas estructuradas de roble francés en cielo, paredes y pisos, busca crear una atmósfera minimalista y estilo Zen, en la que la textura natural de la madera, envolviendo formas simples, es el elemento central.
Al exterior, la vivienda se recubre con una madera oscura tratada desde la técnica de shou sugi ban, que encuentra equilibrio en la claridad interior de la vivienda. Así, este lugar demuestra la versatilidad que diversas técnicas de tratamiento posibilitan en el material, como lo explica Juan Eduardo Restrepo, gerente Financiero de El Cedro Rojo, maderera a cargo del proyecto. “De esta forma, la decoración ocupa un lugar secundario, en tanto que las superficies de madera bastan para proporcionar esa sensación de calidez y paz que buscaba su habitante”.
La conexión con la naturaleza es una de las premisas de la arquitectura japonesa. Casa Dos Aguas incorpora fuentes de agua en exteriores, un paisaje verde circundante y amplias entradas de luz natural para favorecer un habitar en armonía.