Expoartesano 2023: un encuentro entre tradición y memoria
Durante diez días, en esta feria de artesanías, son protagonistas las raíces y la herencia de las regiones. Les contamos la historia de tres artesanos que han rescatado los saberes ancestrales y dignificado a las comunidades. Un recorrido por tejidos, colores y conceptos que vuelven a los orígenes.
En Plaza Mayor Medellín, cada año se encuentran cientos de artesanos de todas las regiones del país para compartir y exponer productos que representan sus culturas y sus raíces. Es un evento de color, lleno de magia y tradición.
En Expoartesano 2023, más de trescientos artesanos estuvieron detrás de los productos que se exhibieron durante poco más de una semana e hicieron presencia las tradiciones y memorias de las regiones Pacífica, Andina, Amazonía, Orinoquía y Caribe, en una muestra completa de la diversidad colombiana.
El telar cuenta la historia
“Yo quisiera que en cada casa de Colombia hubiera una hamaca tejida por las mujeres de San Jacinto, Bolívar”. Este es el sentir de Damaris Buelvas, una mujer que hace más de 45 años trenza hilos para crear piezas que cobran vida en balcones, terrazas y jardines.
Esta tradición proviene del pueblo indígena Zenú que, al igual que ella, tejía para resignificar su paso por el mundo. “Nuestra técnica es el telar vertical, aunque también hemos implementado el macramé y la guarnición para que las piezas se vean más hermosas”, dice.
El producto insigne de las tejedoras de este municipio del Bolívar es la hamaca, aunque también hilan bolsos, mochilas, individuales y cojines. Las mujeres como Damaris han sido las encargadas de conservar el oficio que es la principal actividad económica de San Jacinto. “Los hombres también se involucran en el trabajo, pero somos nosotras quienes recibimos el legado de nuestros ancestros. Lo aprendemos desde niñas y nuestros encuentros en el telar están rodeados de energía femenina”. Los colores vibrantes son claves en sus productos, aquellos que advierten la alegría y el tesón del Caribe.
Los productos hechos por las tejedoras de San Jacinto de Bolívar los puedes encontrar aquí.
Pequeña escala en arquitectura
Cuando pronunciamos palabras, evocamos imágenes. Si deletreamos ‘arquitectura’, quizás rememoramos un elemento de gran tamaño: una construcción que, con toda seguridad, sobrepasaría nuestra capacidad de alcance. ¿Podríamos cambiar esta percepción?
Arley Martínez, arquitecto y artesano bogotano, ha trasladado los conceptos de esta disciplina a obras de menor escala, como luminarias y mobiliario. “Quise desenvolver la arquitectura en el campo de la manufactura. La estructura de cada luminaria se asemeja a una construcción, pero a menor escala”. Así, fue como construyó su marca, Arq-Ekspresyon.
Entonces, la composición, la definición de las proporciones, el diseño y la elaboración del producto son pensados a partir de lineamientos arquitectónicos que dan estabilidad y anclaje a cada producto terminado.
La guadua, el bambú, el mimbre, el totumo, el cáñamo, la cabuya y la macana convergen en diseños minuciosamente creados por Arley para dotar los espacios de calidez. “Utilizo estos materiales porque son responsables con el medioambiente y porque representan la esencia de la marca: la conexión entre lo orgánico, lo artesanal y lo estructural”, relata.
Los tonos neutros de los materiales, la luz amarilla y las formas inspiradas en la naturaleza, conjugan con espacios rústicos y atemporales. Además, los diseños exclusivos e innovadores hacen que más que una simple luminaria, el producto final se convierta en una obra de arte que cumple la función de dar luz y carácter a los espacios.
Mujeres que tejen para transformar
Se teje para vivir, para hacerse un lugar en el mundo y, sobre todo, se teje para resistir. En el oficio de trenzar con paciencia, mujeres han encontrado su voz y han decantado sus pensamientos por el embudo de la vida para separar el silencio de la acción.
Silveria Rodríguez pertenece a la Cooperativa de mujeres de Guapi, que hace 31 años encontró en el arte de trenzar la posibilidad de reflexionar y conversar sobre los derechos de las mujeres, la equidad y la inclusión: “Mientras conversamos, tejemos individuales para la mesa, sombreros y contenedores. En cada producción se añaden puntadas y acabados especiales para que cada elemento que se integre al hogar cuente una historia, nuestra historia”.
El material que sobresale es la paja de tetera, la cual se obtiene de una palma propia de la región del Cauca. La cooperativa realiza el proceso completo: desde la transformación de la materia prima hasta el diseño y la terminación de los productos.
Los resultados son elementos decorativos para el hogar que se conjugan con la sobriedad y la delicadeza del trabajo hecho a mano. “Los individuales de colores pueden romper con la monocromía de un comedor o los sombreros decorativos aportar vivacidad a una pared”, cuenta Silveria. Además, los canastos de fibra natural siguen siendo tendencia para ambientes de aire sencillo y cálido, y son perfectos para ubicar en zonas como el baño, el recibidor o la habitación infantil.