Seis habitaciones infantiles donde florece la imaginación
En estas habitaciones infantiles, el diseño conversa con la lúdica para crear espacios donde niñas y niños son la medida de todas las cosas
Texto: María Paula Hernández
Aprender con el entorno
En un mundo adaptado a las necesidades de los adultos, un lugar pensado a escala infantil es un refugio de creatividad y libertad. Contornos y colores conversan con la mirada del niño y promueven el desarrollo en una etapa crucial de la vida. Así lo entiende Milena Londoño, fundadora de Fluffy Diseño Infantil. “El diseño es una herramienta con la que podemos potenciar las capacidades cognitivas, sensoriales y de desarrollo motriz de los más pequeños”, señala.
Por eso, esta habitación aprovecha la altura del lugar para desarrollar sobre la cama un espacio de juego y lectura, donde también puede darse el encuentro o el descanso. Un tablero sensorial y un espejo permiten la exploración de habilidades motrices y desarrollan la relación con el propio cuerpo.
En combinación con madera y mármol se despliega una gama monocromática que armoniza el rosa del papel de colgadura con el tono de los demás elementos, favoreciendo la concentración en el día y el descanso en la noche.
Versatilidad para nuevas experiencias
El uso del tiempo libre se expresa en la composición del espacio. Arte, juego y movimiento confluyen en esta habitación también diseñada por Fluffy para un pequeño habitante que disfruta tanto de la música como de la expresión artística y los deportes.
La pared supera su función de cerramiento para posibilitar la interacción con un muro de escalar que sube hasta el techo. Con una apuesta en paredes y mobiliario en tonos neutros, la habitación gana en amplitud y luminosidad. Por su parte, decoración, juguetes y ropa de cama aportan dinamismo, color y versatilidad a un espacio que podrá transformarse con el paso de los años.
La decoración trasciende su función estética para adaptarse a las necesidades y gustos de los habitantes desde el diseño funcional.
Creatividad y concentración
El proceso de aprendizaje está mediado por el espacio y por el vínculo que cada persona entabla con él. Aprender en un lugar que favorece la exploración y la imaginación crea una nueva relación con el conocimiento y con la generación de hábitos de estudio que duran toda la vida.
Por eso, estos espacios diseñados por Nomo Mobiliario juegan con colores y texturas que estimulan la visión y el tacto, abordando el desarrollo cognitivo desde diferentes sentidos para fomentar el pensamiento libre. Juguetes, libros y objetos decorativos expresan la personalidad de sus habitantes, fortaleciendo el vínculo con el lugar y la toma de decisiones.
Seguridad para explorar
Durante los primeros años la habitación del niño implica una doble prioridad: permitir el desarrollo de la espacialidad y evitar al máximo cualquier tipo de riesgo. Para eso, la filosofía Montessori propone una serie de texturas y dimensiones en el mobiliario que facilitan la relación con el espacio en función de la autonomía.
Con esta inspiración la tienda Por Arte de Magia propone una cama de baja altura que permite la libertad de movimiento en combinación con un tepee que invita al juego, la lectura y el descanso. Las barandas de la cama permiten extender telas, colgar accesorios y recrear nuevos escenarios. Una biblioteca y un espejo con baranda ubicados a la altura adecuada convocan a la interacción libre y el desarrollo de la independencia.
Varias facetas, un espacio
Las dimensiones de la vivienda contemporánea repliegan la vida infantil a un solo lugar: la habitación es, al mismo tiempo, estudio, biblioteca y cuarto de juegos.
Para resolver esta fusión de espacios en la habitación de su hija, Melissa Parra, creadora de The Baby Land, levantó la cama para habilitar una zona de juegos a nivel del suelo e incorporó un tobogán de madera que atrajo a la pequeña a dormir nuevamente a su habitación. “El espacio debe adaptarse al temperamento de cada niño, seguir sus rutinas y sus hobbies. Es diferente el lugar que habita una niña muy activa físicamente, a uno habitado por una que prefiere la lectura y el dibujo”. señala.