Edificios en diálogo con el entorno

Más allá de ser espacios residenciales, se destacan por su propuesta diferenciadora en diseño, construcción, uso de materiales y distribución. Recorrimos la ciudad y aquí destacamos algunos edificios.

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Cada zona de la ciudad ha tenido su propia dinámica. En ella, los edificios han jugado un papel fundamental para responder al crecimiento poblacional y se han desarrollado algunos que son más que una unidad residencial, pues tienen características que transforman el entorno. Para el arquitecto Carlos Puerta, socio director de AEU Arquitectos, hay dos factores a destacar en la ciudad con relación a esta realidad. “La apropiada inserción del edificio en el lugar, tanto en entornos netamente urbanos como mixto natural; y la capacidad compositiva del edificio para que aporte armonía arquitectónica a la ciudad”.

A propósito de la celebración del día del arquitecto el 19 de octubre, con el apoyo de Puerta, destacamos cinco edificios residenciales de la ciudad que generan identificación y agregan valor a la arquitectura doméstica colectiva.

    1. La Playa

Entre sus calles se conforman espacios para la interacción social de sus habitantes. “Sorprende la extrema delicadeza y la capacidad de síntesis que la arquitecta logra imprimirle a la estética del conjunto”, explica Puerta. Parece ser un lugar ajeno al centro de la ciudad, que se caracteriza por el poco espacio, la densidad y la congestión.

Arquitecta: Ana Elvira Vélez
Año: 2004
Ubicación: Boston

    2. Torres de Marco Fidel Suárez

Es uno de los referentes de la ciudad. Su desarrollo significó una transformación en la dinámica del centro. Es un símbolo de la arquitectura moderna y un lugar en el que converge la vivienda con el comercio, con sus dos pisos públicos que unen el exterior con los corredores y patios interiores.

Arquitecto: Eduardo Arango
Año: 1972
Ubicación: La Candelaria

    3. Edificio Laureles

Sus altas y numerosas vidrieras, además de las extensas escaleras en la entrada, hacen de este edificio uno de los inmuebles más representativos del sector. Es un vestigio de ciudad que todavía perdura, debido a que es el segundo edificio moderno que se construyó en Medellín y conserva su diseño original.

Arquitecto: Guillermo Atehortúa
Año: 1959
Ubicación: Laureles

    4. Aviñón 20C T1

El esquema general está compuesto por dos volúmenes de ladrillo que se conectan por plataformas triangulares de concreto, las cuales se convierten en miradores abiertos que permiten el encuentro entre vecinos. “Quien lo recorre, lo obliga a establecer relaciones visuales verticales, asombrándose por la maestría del diseño; y horizontales, proyectando la vista en el paisaje externo”, precisa Carlos Puerta.

Arquitecto: Obra Negra
Año: 2009
Ubicación: El Poblado

    5. Energy Living

Su diseño y uso de materiales llaman la atención a simple vista. Es una edificación con una propuesta arriesgada en medio de un paisaje saturado con estructuras verticales. Su atractivo visual está en la división en varios volúmenes, lo que lo convierte en una propuesta disruptiva tanto desde el interior como en el exterior.

Arquitecto: Oficina M + Group
Año: 2015
Ubicación: El Poblado