Los niños también cuentan: espacios para jugar y crecer
Textos: Luisa María Gallo G.
Crear un cuarto adecuado para los más pequeños va más allá de planear un lugar llamativo o lleno de colores. Deben ser entornos que apoyen su desarrollo físico, emocional, cognitivo y social.
De la niñez se pueden decir muchas cosas, pero lo que es innegable es que es un tiempo en el que se vive como si todo fuera posible. Al jugar, un palo de escoba puede convertirse en el soporte de un micrófono, la barrera que da paso al peaje o una nave. El impacto del juego en el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social de los niños es tan importante que es uno de los elementos que no pueden obviarse al crear un espacio para ellos, por eso, que se consideren sus necesidades favorecerá a su bienestar emocional. Aquí, tres marcas que han recordado la voz infantil para diseñar espacios creados a la medida.
Una habitación con jardín interior
Este cuarto fue diseñado incluyendo elementos de los que ya disponía la familia. La cama es uno de ellos, así que se creó un camarote que propiciara un espacio para jugar: una casa de muñecas con un techo elaborado en listones de madera que permiten el paso de la luz y que, al funcionar como un mueble independiente, puede trasladarse cuando se transformen las necesidades de su habitante. Las flores hacen parte de un pedido de la niña para dotar el espacio de vida. Esta propuesta elaborada por la marca de los hermanos Manuela y Andrés Uribe, Nomo Mobiliario, fue elaborada en pino y roble, con toques de color en aglomerado.
El cuarto que lo tiene todo
Para esta familia, la habitación de su hijo único debía cumplir varias funciones. El propósito era que se convirtiera en su lugar preferido, en el que pudiera descansar, estudiar y, al mismo tiempo, moverse y divertirse. Cuenta con elementos para escalar, aros para gimnasia, además de una biblioteca con nicho de lectura, que es la zona más tranquila del cuarto. Para Natalia Botero, creadora de Little One, es importante considerar la cotidianidad de los niños y sus necesidades, de ahí que, por ejemplo, hayan optado por una cama más grande de lo habitual en este tipo de habitaciones, que también le permitiera a los papás estar cómodos cuando lo acompañan a conciliar el sueño. La cama está basada en el método Montessori al tener un tamaño al alcance del niño, así como la distribución por categorías que se implementa en todo el cuarto.
Dos universos compartidos
Este fue un espacio creado para que convivan dos pequeñas de diferentes edades, por lo que se vinculan las necesidades de cada una. Para la mayor, espacios más aventureros donde tuviera la posibilidad de escalar, de tener un gimnasio y un lisadero, además de una plataforma superior en la que se instaló una casita de muñecas que también sirve como refugio. Para la menor, en cambio, la habitación cuenta con un área central en la que la alfombra es protagonista: una superficie a ras de piso para estimular el gateo y los juegos, que va en sincronía con un concepto primordial en el trabajo de la diseñadora Natalia Botero: “la seguridad debe primar sobre la estética y la funcionalidad del espacio”. El cuarto final combina el estilo minimalista con el nórdico, usando tonos y maderas suaves, en los que el rosa tiene especial importancia, mientras conversa con las texturas y colores que aportan los juguetes y el papel tapiz instalado en la pared.
Habitaciones para crear
Para Angélica Peláez, creadora de la marca 3 Diseño Espacios, la herramienta principal al iniciar al diseñar una habitación infantil es conocer a los niños, cuáles son sus gustos, qué deportes practican y cuáles son sus pasatiempos. La cocinita fue un proyecto que se conceptualizó bajo la premisa de los juegos de rol, en los que los pequeños asumen papeles de adultos o profesiones para vivir un momento distinto y divertido. Por su parte, el cuarto promueve espacios para el aprendizaje al contar con el escritorio, una silla y un tablero, ideales para actividades artísticas y pedagógicas. Todos estos elementos están ubicados a la altura del niño para que este se apropie de su espacio. Además, cuenta con bodegaje de juguetes, uno de los principales pedidos de la familia para que el espacio tuviera mayor limpieza visual, por lo que se valieron de canastas móviles y muebles con puertas. La madera del roble es uno de los materiales más utilizado, que conversa con tonalidades grises y negras para resaltarla. Los acentos de iluminación los otorgan las cintas de luz ubicadas debajo de las repisas.