Dos tendencias de color para traer la magia navideña de vuelta a casa
Como cada año, la Navidad llega con un aire de transformación. De nuevo, el hogar se abre a la familia y el diseño se actualiza abrazando nuevos lenguajes.
Sentimos la Navidad en el corazón pero la observamos en la casa: la Navidad es hogar, territorio, reapropiación del refugio familiar. Se expresa transformando el espacio con luces, formas excéntricas y decoración desbordada. La Navidad es un juego. La familia completa se involucra en el arte de transformar el hogar en función del encuentro, el calor, el abrazo y el amor.
En esta temporada todas las casas se parecen como nunca en el año, pero, a su vez, cada una tiene un toque especial, su propia magia. El interiorismo también juega con esta flexibilidad, reinventando las formas de entender la decoración navideña, con propuestas arriesgadas que combinan tradición y vanguardia, formas clásicas con lenguajes contemporáneos. Lo tradicional continúa vigente con estéticas de toda la vida, pero nuevos tonos y combinaciones entran en escena.
Las dos propuestas decorativas que abordamos en este especial le rinden un culto a ese abanico de posibilidades. La primera explora tonos neutros y fríos que, en precisa combinación y armonía, logran transmitir calidez. La segunda le da continuidad a la estética tradicional, anclándose en la fuerza de un rojo vivo que atraviesa todos los elementos sin saturar el espacio. Ambas celebran, a su manera, la magia de estas fiestas y disponen el hogar para celebrar.
Lo natural abraza
Explora esta combinación de tonos neutros y texturas rústicas para darle un nuevo aire a un hogar minimalista pero muy navideño.
Honestidad en el color: blancos y negros siguen un estilo rústico para decorar una atmósfera en calma. La calidez llega con acentos en terracota y texturas crudas en mobiliario, decoración y envoltorios de regalos.
Cojines y mantas: los textiles hacen parte de la Navidad acompañando largas noches de conversación en familia. Desde el color y la textura, estos elementos complementan la decoración sumando confort y suavidad.
Vegetación natural: bajo una composición de texturas y tonos naturales, el verde de las plantas suma en frescura y movimiento. Puede incluirse en coronas o pequeñas ramas decorativas junto a otros elementos rústicos.
Tradición en armonía
Si te gusta lo clásico, conserva la estética navideña convencional sin saturar la casa. Prueba combinaciones que incorporen tonalidades fuertes y luces cálidas para balancear.
Lo clásico se recrea: la estética convencional de la Navidad se diversifica combinando elementos vintage con guirnaldas de tela, borlas de patrones geométricos, detalles hechos a mano y empaques en papel kraft.
Una línea de color: el rojo como tono principal articula todos los elementos creando una composición en armonía con otros colores. Cojines, velas y objetos decorativos se alinean cromáticamente para sumar sin saturar.
Detalles a mano: algunos retazos, un par de velas, cajas de cartón y juguetes pueden utilizarse como decoración; algunas bolas navideñas en una bomba de vidrio funcionan como centro de mesa. Lo hecho en familia tiene más valor.
En torno al comedor y los alimentos se celebra la Navidad. Plantas y servilletas sencillas agregan un toque especial para destacar el espacio y celebrar la abundancia en la mesa.