Cristales en Armonía Natural
Con una manufactura arquitectónica hecha a precisión sobre un terreno arbóreo, esta vivienda de tres niveles resalta por su gran uso del cristal y por un diseño que coexiste con la naturaleza originaria del lugar.
Textos Alejandra González Bonilla
Fotos cortesía grupoarquitecturaComo una exaltación a la exuberante
Vegetación del terreno en el que fue construida, sus creadores la llamaron “La casa en el bosque”, una obra arquitectónica con efecto translúcido en las noches, moderna y de esencia natural, en la que el vidrio, material expuesto en grandes paredes e incluso como piso en un puente estructural, adquiere un aire especial al recorrer, desde diversos ángulos, los más de 50 árboles que desde hace cincuenta y hasta ochenta años atrás, circundan la propiedad. Estos, ubicados en una superficie con pendiente a una altura de más de 2.000 mts sobre el nivel de mar, inspiraron el diseño volumétrico de la vivienda, firmada por Daniel Álvarez y su equipo de grupoarquitectura, quienes partieron de un esmerado estudio topográfico en el que se detectó la edad de cada árbol, la dimensión de su tronco y la amplitud de su fronda para concebir una construcción que preserva la naturaleza al implementar la arquitectura al terreno, sin necesidad de tocar ninguna especie nativa.
Y es que el diseño de la vivienda responde al uso de líneas geométricas, que se destacan a simple vista y que conforman los dos volúmenes habitables; uno al extremo del otro, creados a partir de las zonas no boscosas para así no irrumpir con la geografía del lugar. Al igual que el uso de materiales como el concreto y el acero, que se perciben en cada metro cuadrado, sin color ni mezclas, para no competir con la belleza cromática de la vegetación.
Lugar: Tepozcuautla, Ciudad de México
Arquitectura: Daniel Álvarez y equipo grupoarquitectura
Área: 1000 m2 Año: 2016 Tipo: Casa
Por su parte, la distribución se ha planteado según la superficie del terreno por lo que el ingreso a la vivienda se da en el tercer piso y se continua de forma descendente a cada área. Además, un puente con estructura metálica en el que se han sembrado jazmines en su techo y desprenden una aromática fragancia, conecta ambos volúmenes, mientras que el cristal en su piso, hace sentir flotar la vivienda. Al igual que las paredes en vidrio con tecnología Low-E, que impiden que los rayos UV afecten las actividades, evitando el asolamiento de los espacios, gracias a cristales que pueden llegar a medir hasta 4.0 mts de largo x 2.40 de alto.
En el interior, el área social se muestra básica y elegante decorada con muebles de la marca italiana Minotti en tonos neutros y uno que otro color; todas piezas de diseño, elegidas por los arquitectos y sus propietarios. Así como la cocina de la exclusiva marca alemana Bulthaup: otro exquisito detalle de lujo.
“El diseño tiene recortes que van liberando los árboles de la construcción”-Daniel Álvarez, grupoarquitectura
Para facilitar y controlar aspectos como la iluminación, el audio o la seguridad, entre otras tareas, la casa incluye tecnología domótica, un sistema inteligente, digital y de vanguardia que automatiza procesos. Otro de los hitos del diseño está en la relación con la vegetación, que es apreciada y disfrutada por todos sus habitantes, incluso por los más pequeños, quienes tienen un sendero alrededor de la vivienda en el que pueden encontrar puentes colgantes, plataformas y mesas de madera y piedra para su diversión. Y las terrazas voladas ubicadas afuera del baño, las habitaciones o la sala, son un extensión para unirse más al entorno arbóreo, por eso integran muebles que invitan a habitarlas. Diseño que junto con el cristal, hacen que en la noche, la casa se convierta en una gran terraza que se mimetiza entre el bosque. El brillo de los vidrios se pierde y la naturaleza resalta por sí misma ■