Crowdfunding: la forma de participar en proyectos inmobiliarios con poca plata
Se trata de una especie de “vaca”, donde varias personas ponen dinero para financiar un proyecto inmobiliario y reciben intereses por eso. Así funciona en Colombia.
Textos: Ángel Orrego
El crowdfunding, o también llamado “fondeo colectivo”, es un modelo de economía colaborativa que, gracias a la tecnología, permite juntar a dos grupos de interés: inversionistas con recursos disponibles y empresas con proyectos que necesitan financiación.
Lo que se hace bajo este sistema es que varias personas aportan pequeñas cantidades de capital para inyectar al proyecto (inmobiliario en este caso) y se pacta un tiempo estimado, que por lo general es de 6, 12 o 18 meses, tras el cual recibirán utilidades proporcionales a la cantidad que invirtieron. De esta forma es posible democratizar el mercado y poder invertir en este sector sin tener enormes cantidades de dinero.
Sin embargo, aunque el crowdfunding inmobiliario es una figura conocida y que se utiliza en gran parte del mundo, en Colombia hasta hace pocos años no estaba reglamentado, por lo que no había plataformas que pudieran desarrollarlo de forma legal. Solo hasta 2018 el Ministerio de Hacienda expidió el decreto que dio origen y reglamentó esta actividad financiera en el país.
La primera iniciativa de crowdfunding inmobiliario en Colombia
Para que una empresa o entidad en Colombia pueda ofrecer un modelo de crowdfunding inmobiliario debe contar con una autorización de la Superintendencia Financiera, que es la que regula esta actividad. Hasta el momento, la única en el país que está avalada se llama Inverti; una plataforma que permitirá a las personas participar desde 200 mil pesos en la financiación de un proyecto inmobiliario y recibir intereses por ello.
Por un lado, los inversionistas obtendrán rentabilidades esperadas y por parte de las empresas constructoras, tendrán la posibilidad de acceder a formas de financiación alternativa, diferentes a la banca tradicional.
“Uno de los principios básicos del financiamiento colectivo es poder democratizar las inversiones. El hecho de que un inversionista con 100 dólares pueda tener rendimientos iguales a alguien que ponga 100.000 dólares, es muy positivo”, explicó Germán Jaramillo, CEO y cofundador de Inverti.
Riesgos y retos del modelo
En el contexto local, como ha habido tantos problemas con estructuras piramidales, existe cierta prevención por parte de los consumidores a este tipo de iniciativas. Sin embargo, explicó Jaramillo, algo fundamental es que modelos como el crowdfunding están apalancados por la ley, lo que da confianza. Además, la regulación es exigente para blindar esta industria, por lo que será difícil que surjan muchas empresas que lo puedan ofrecer.
En Inverti, por ejemplo, Jaramillo aseguró que los proyectos que estarán disponibles en la plataforma para recibir el dinero de los inversores solo se admitirán si cumplen con ciertos estándares. No obstante, en toda inversión existen riesgos.
“Es como cuando uno va a invertir en la bolsa y las acciones suben o bajan. Lo bueno es que en este caso no depende del éxito del proyecto, sino que entre el constructor y los inversionistas se define un rendimiento que se compromete el constructor a pagar. Hay una certidumbre porque se pacta una tasa de interés a la que se comprometen las partes”, acotó el empresario.
Si te interesa, debes saber que Inverti todavía no está operando. De acuerdo con su CEO, hoy se encuentran trabajando en el alistamiento tecnológico de la plataforma antes de la puesta en marcha que será en las próximas semanas.