¿Por qué vivir en Santa Elena?
El corregimiento de Santa Elena se ha convertido en un atractivo inmobiliario por su vida campestre y, a su vez, cercana a la zona urbana de Medellín
Textos: Emmanuel Acevedo
Cada año, un promedio de mil habitantes nuevos llega a este corregimiento, que ha vivido una transición entre lo que tradicionalmente era una economía basada en la floricultura, la ganadería de leche y los cultivos de hortalizas y vallas silvestres, para ahora beneficiarse también del turismo, la cultura y los bienes raíces.
Situada a 18 kilómetros del centro de Medellín, Santa Elena ofrece los beneficios de las zonas rurales antioqueñas sin estar completamente alejada de los grandes centros poblados del Valle de Aburrá. Algunas de sus formas de acceso son a través del Metrocable o las rutas de buses que lo comunican con Medellín o el Oriente antioqueño por la troncal Medellín-Rionegro o las vías interveredales.
La mayor parte de su oferta inmobiliaria está compuesta por lotes, viviendas campestres y parcelaciones cerradas, ideales a modo de inversión, ya sea para arrendar o vender, o como una segunda vivienda con las ventajas y tranquilidad que ofrece el campo.
Algunos de sus atractivos que más llaman la atención de los compradores de vivienda:
Feria de las flores: diversas actividades que celebran la antioqueñidad y la floricultura en el mes de agosto.
Arquitecturas tradicionales: a lo largo del corregimiento se conservan las típicas casas de tapia, construidas en las épocas coloniales.
Entretenimiento: el desfile de silleteros anual permite admirar la belleza cultural de la región.
Ruta Gastronómica: varios restaurantes de la zona y una productora de vino proponen un recorrido por los sabores locales.
Religión: el Templo de la Santa Cruz del Tambo o de Barro blanco son algunos de los destinos religiosos.
Espacios verdes: los parques Arví y Piedras Blancas ofrecen una gran variedad de escenarios naturales.
Santa Elena en cifras:
70,4 km2 conforman su área total, convirtiéndola en el corregimiento más amplio de Medellín.
154 habitantes por km2 es su densidad poblacional, una de las más bajas de la región.