¿Cómo mejorar su vivienda y darle más valor?

Sepa que hay beneficios ofrecidos por el Gobierno y las cajas de compensación familiar a los que puede acceder para reformar su casa. Le explicamos de qué se trata.

Textos: Ángel Orrego

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Puede que tener una casa propia en ocasiones resulte costoso de mantener. Con el tiempo son necesarias remodelaciones para mejorar las condiciones en el hogar ya sea por daños del inmueble o desgaste. En el caso de viviendas en obra blanca, estas pueden necesitar todavía ciertas refacciones o ajustes para dejar los espacios a punto.

Para cualquiera de estos casos, las entidades territoriales, el Estado y las cajas de compensación familiar ofrecen una alternativa que son los subsidios o programas para el mejoramiento de vivienda, opciones para que las familias colombianas potencien sus condiciones de habitabilidad en zona rural o urbana.

En el mejoramiento de vivienda se pretende darle mayor calidad cualitativamente a las unidades residenciales para que tengan mejores condiciones de habitabilidad, concentrándose especialmente en las conexiones a servicios públicos o condiciones de espacios como la cocina, los baños y las unidades sanitarias. Por lo general, se hacen mejoramientos de vivienda también para resolver temas relacionados con los pisos, los enchapes y la pintura del hogar.

Y aunque cada entidad tiene sus políticas propias para la asignación de estos beneficios, los requerimientos generales de cajas de compensación como Compensar o Comfenalco, coinciden en requisitos como que la vivienda sea propia, esté ubicada en un barrio legalizado, que el título de la propiedad a mejorar esté inscrito en la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos a nombre de uno o cualquiera de los miembros del hogar postulante y que el inmueble no esté construido en materiales provisionales como latas, telas asfálticas, plástico y madera de desecho, entre otros.

Por su parte, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Vivienda, presenta exigencias adicionales para sus programas de mejoramiento como que la persona que aplique no haya recibido antes ningún otro subsidio para la adquisición o construcción de vivienda, ni incentivos para mejoramiento de vivienda en los últimos 5 años. Por lo general, los montos para los subsidios de mejoramiento de vivienda no exceden los 18 salarios mínimos mensuales legales vigentes (alrededor de $16 millones) y varían según el tipo de reforma para la que se aplique y la zona en que esté ubicado el inmueble.

¿Qué dice la ley?

Si bien los mejoramientos de vivienda fueron pensados en su mayoría como un beneficio para las familias menos favorecidas, de acuerdo con Francisco Vallejo, abogado y gerente de Derecho y Valoración Inmobiliaria, también hay otro enfoque de mejoramiento de vivienda que es para cualquier persona y está contemplado dentro de la ley 546 de 1999, por la cual se dictan normas en materia de vivienda.

Esta ley contempla 3 escenarios: la construcción, la remodelación (que sería en este caso el mejoramiento de vivienda) y la adquisición. Estas tres acciones están cobijadas por la norma, por lo que cualquier persona podrá realizar un proceso de financiación ante un banco para dicho fin y en cualquiera de estos tres eventos se considerará como un crédito de vivienda. Esto se hace ya que al ser la obligación determinada como crédito hipotecario tiene unos beneficios especiales en tasas de interés y plazos, y pueden constituirse en patrimonio.

¿Cómo participar?

Las postulaciones a mejoramientos de vivienda deben realizarse en una caja de compensación familiar o a través de entidades territoriales como gobernaciones, municipios, comunidades étnicas y resguardos indígenas. Ahí se firmará un convenio entre las partes y se iniciará un proceso mediante un formulario para validar si se cumplen los requisitos.